José Vicente Sabater, nos presentó a Rosalía:
"Se llamaba Rosalía, era más ancha que larga, de grandes senos y amplias caderas. Con cabellera morena que conquistaba con sus ojos verdes y sus diminutos pies japoneses. Había intentado ser honrada hasta los 16 años, edad a la que su padre la violó por primera vez. Tras lo cual, y sin confesar el crimen a su madre, decidió independizarse y ejercer la prostitución. No le había ido mal. Dese Uruguay, su lugar de origen, había acabado trabajando en España. El euro era una moneda más fuerte que el dolar y España bullía de actividad económica.
Actualmente contaba con 40 años pero apenas una cana había aparecido en su largo pelo. No había caído en la tentación de tantas putas de teñirse de rubio, y trabajaba en el centro de Madrid en un puticlub donde también ejercían ex-modelos y donde acudía todo lo granado de la poítica y la jet-set."